Cómo estimular a tu bebé de 6 a 12 meses y acompañar su desarrollo
¡Cada día crece más!
Tu bebé ya no es un recién nacido. Ahora se sienta, te busca, se ríe, balbucea y parece tener un mundo propio dentro de sus ojos curiosos. Y aunque cada avance emociona, también puede asustar un poco. ¿Estaré haciéndolo bien? ¿Debería estimularlo más? ¿O ya es suficiente con lo que hacemos?
Entre los seis y doce meses, el desarrollo se acelera. El cuerpo gana fuerza, el cerebro se llena de conexiones nuevas y las emociones se vuelven parte de cada descubrimiento. Lo que antes era intuición, ahora se convierte en exploración activa.
Y aquí es donde entra la estimulación temprana para tu bebé de 6 a 12 meses: no como una lista de ejercicios, sino como una forma de acompañar el crecimiento con presencia y confianza.
En Centro Luneta, acompañamos a mamás, papás y familias en cada etapa, integrando nutrición, estimulación temprana y pedagogía personalizada para transformar el día a día en experiencias de aprendizaje reales.
Si estás lista o listo para descubrir cómo acompañar a tu bebé de 6 a 12 meses desde el juego, el movimiento y el vínculo, esta guía es para ti.

¿Qué es la estimulación temprana y por qué es fundamental entre los 6 y 12 meses?
La estimulación temprana no se trata de hacer que tu bebé “aprenda más rápido”. Es acompañarlo en su desarrollo natural, observando, respetando sus tiempos y ofreciendo experiencias que fortalezcan su cuerpo, su mente y su seguridad emocional.
Entre los 6 y 12 meses, su cerebro está en pleno crecimiento. Todo lo que ve, toca, escucha y siente está formando las conexiones que usarán por el resto de su vida. El cerebro del bebé durante esta etapa tiene una plasticidad impresionante: cada estímulo significativo ayuda a construir nuevas rutas neuronales. Es lo que vemos todos los días en Luneta: cuando un bebé se siente acompañado y curioso, su aprendizaje se multiplica. Y aquí te lo traducimos al lenguaje real de mamá y papá: cada abrazo, cada palabra y cada mirada con intención están literalmente moldeando su cerebro.
¿Cuáles son las 4 áreas de la estimulación temprana?
En Luneta nos gusta explicarlo así: el desarrollo no se divide, se conecta. Pero dentro de esa conexión, hay cuatro áreas que crecen juntas y que puedes acompañar de manera natural.
- Área cognitiva: cuando lanza un juguete y ve que cae, está aprendiendo causa y efecto.
- Área motriz: cada intento por sentarse, gatear o pararse fortalece equilibrio, coordinación y fuerza.
- Área del lenguaje: cuando balbucea, imita sonidos o responde a su nombre, está formando las bases de la comunicación.
- Área socioemocional: cuando ríe contigo o busca consuelo, está construyendo apego, confianza y empatía.
Te contamos un secreto desde el equipo Luneta: no tienes que dividir su día en “tiempo motor” o “tiempo cognitivo”. Todo se estimula al mismo tiempo cuando hay vínculo y juego.
Actividades recomendadas para bebés de 6 meses
A los seis meses, tu bebé empieza a sostenerse mejor, a observar con atención y a descubrir que puede usar sus manos para explorar.
Actividades que puedes probar:
- Juegos con texturas: prepara una canasta con telas suaves, esponjas o pelotas de diferentes materiales. Estás estimulando su sentido del tacto y la interacción con su entorno.
- Sentarse con apoyo: colócalo entre tus piernas o con cojines a los lados. Refuerza equilibrio y confianza.
Tip Luneta para mamás y papás: lo importante no es cuánto tiempo juegas, sino cómo lo haces. Mira, sonríe, responde. Cada interacción fortalece su cerebro y su vínculo contigo.
Los bebés que exploran texturas, colores y sonidos no solo mejoran su coordinación, también desarrollan curiosidad. Y aquí te lo traducimos al lenguaje cotidiano: cada vez que le permites tocar, probar o investigar, su cerebro se activa y su confianza crece.
Actividades recomendadas para bebés de 6 a 9 meses
Entre los seis y nueve meses, tu bebé se convierte en un explorador nato. Rueda, se sienta solo, intenta gatear, responde a su nombre y disfruta de los juegos donde tú también participas.
Actividades que puedes hacer:
- Objetos a distintas distancias: coloca juguetes cerca y lejos para motivar el movimiento.
- Juegos de imitación: aplaudir, hacer sonidos o esconderte detrás de tus manos.
- Esconder objetos: cubre un juguete con un pañuelo y deja que lo busque.
Te doy este tip que aprendí en consulta: cuando lo ves intentando algo y te contienes de ayudarlo de inmediato, le enseñas perseverancia. El esfuerzo también se entrena. Acompañar no es hacer por él, es sostener mientras aprende.
Actividades recomendadas para bebés de 9 a 12 meses
Esta es la etapa de los primeros pasos, las primeras palabras y la primera independencia. Tu bebé ya entiende rutinas, imita y quiere hacerlo todo solo.
Actividades que puedes probar:
- Apilables y encajes: al armar y desarmar torres, desarrolla precisión y concentración.
- Meter y sacar objetos: usa recipientes seguros y objetos de diferentes tamaños.
- Canciones con gestos: combina ritmo, movimiento y lenguaje.
Te contamos un secreto desde el equipo Luneta: el gateo no es un paso intermedio, es una etapa mágica. Favorece la coordinación entre los hemisferios cerebrales y fortalece la confianza corporal. En Luneta lo celebramos, porque cada bebé que gatea libremente está construyendo seguridad y comprendiendo su entorno.

¿Qué actividades motrices se deben trabajar entre los 6 y 12 meses?
Actividades motrices de 6 a 9 meses
Entre los seis y nueve meses, el movimiento se vuelve intención pura. Tu bebé domina el equilibrio, se sienta sin ayuda y se desplaza con curiosidad. Todo lo que ahora puede hacer físicamente lo conecta con su necesidad de explorar y entender el mundo.
Qué trabajar en esta etapa:
- Fortalecimiento de brazos, piernas y abdomen.
- Coordinación cruzada (mano derecha-pierna izquierda).
- Preparación para el gateo.
Actividades recomendadas:
- Gateo asistido: colócalo boca abajo y motívalo con un juguete delante.
- Cambios de posición: enséñale a pasar de sentado a acostado y viceversa.
- Juegos de equilibrio: siéntalo sobre una pelota o sobre tus piernas y balancéalo suavemente.
- Pasar objetos: anímalo a mover un juguete de una mano a otra.
- Explorar el espacio: crea zonas seguras donde pueda desplazarse libremente.
Tip Luneta: gatear no solo fortalece músculos, también entrena el cerebro. Cada movimiento cruzado activa las rutas que más tarde usará para leer, escribir y concentrarse.
Actividades motrices de 9 a 12 meses
De los nueve a los doce meses, tu bebé se convierte en un explorador vertical. Empieza a ponerse de pie, caminar con apoyo y moverse con intencionalidad. Ya no solo se mueve: ahora se dirige hacia lo que quiere.
Qué trabajar en esta etapa:
- Equilibrio y coordinación general.
- Confianza motora y autonomía.
- Movimiento controlado y seguro.
Actividades recomendadas:
- Ponerse de pie con apoyo: déjalo sujetarse de muebles bajos o de tus manos.
- Caminar entre superficies seguras: coloca cojines o muebles cerca para que practique equilibrio.
- Empujar juguetes con ruedas: lo ayudan a fortalecer piernas y estabilidad.
- Juegos de alcanzar objetos: motívalo a agacharse y levantarse por algo que le interese.
- Subir y bajar obstáculos suaves: como una colchoneta o almohadas, para ganar fuerza.
- Lanzar y recoger: tirar una pelota o bloque y recuperarlo estimula coordinación y atención.
- Baile con apoyo: baila con él sostenido de tus manos. El ritmo mejora su sentido corporal.
Te contamos un secreto desde el equipo Luneta: cuando tu bebé da sus primeros pasos, también está aprendiendo a confiar en sí mismo. Cada intento, aunque caiga, fortalece su seguridad interior.
Actividades de imitación y juego social (6 a 12 meses)
Entre los seis y doce meses, tu bebé también empieza a imitar gestos, sonidos y expresiones. Esta es una de las formas más poderosas de aprendizaje: a través del vínculo y la observación.
¿Qué se estimula en esta etapa?
La imitación fortalece la comunicación, la empatía y la conexión emocional. Cuando tu bebé copia tus gestos o sonidos, no solo está jugando, está construyendo las bases de su lenguaje y comprensión social.
Actividades recomendadas:
- Haz gestos simples: sonríe, aplaude, saluda o saca la lengua. Repite varias veces y espera su respuesta.
- Juegos con sonidos: haz ruidos con la boca, balbucea y deja que intente repetirlos.
- Reacciones compartidas: si él aplaude, aplaude con él. Si se ríe, ríete también. Esto refuerza el intercambio emocional.
- Canciones con movimientos: integra gestos como mover las manos o tocar partes del cuerpo mientras cantas.
Tip Luneta: la imitación es mucho más que una copia. Es una forma de decir “te veo, te entiendo y quiero conectar contigo”. Cada gesto que repite, cada sonido que intenta, es su manera de acercarse al mundo. Acompáñalo con presencia, sin presionarlo y celebrando cada pequeño intento.
La estimulación temprana no se trata de llenar su día de ejercicios, sino de enseñarle a confiar y comprender su entorno
Cada vez que lo dejas intentar, estás sembrando autonomía. Cada vez que celebras un logro pequeño, estás cultivando autoestima. Cada vez que lo acompañas con calma, estás enseñándole resiliencia.
La estimulación más poderosa no viene de juguetes, sino de ti. Tu presencia, tu voz y tu amor son el entorno que más estimula su cerebro.
Si quieres acompañar a tu bebé con claridad y confianza, agenda una sesión de estimulación temprana. También puedes conocer nuestros programas de nutrición materno-infantil o asesoría de lactancia para seguir fortaleciendo su desarrollo integral.
Tú traes el amor. Nosotras traemos el plan.

Hola, somos Macarena y Karla, y creamos Centro Luneta
Un espacio diseñado para niños y padres de familia en el que se sientan acompañados y apoyados en cada etapa para explotar el potencial de cada niño de manera adecuada.



