Guía completa de ejercicios de estimulación temprana por edades

21 de noviembre de 2025

La infancia no necesita prisa, necesita presencia. Y en esos primeros meses de vida, cada pequeño gesto cuenta. Un movimiento, una mirada, una risa… todo es una oportunidad para aprender.


En Centro Luneta, acompañamos a mamás, papás y familias que quieren vivir la estimulación temprana sin estrés ni sobrecarga. Creemos que estimular no es adelantar etapas, sino ofrecer experiencias significativas que fortalezcan cuerpo, mente y corazón.


Por eso creamos esta guía práctica: ejercicios sencillos, reales y llenos de intención para cada etapa del primer año. Si quieres leer más a detalle sobre el desarrollo general, puedes visitar nuestros otros artículos:

  • Estimulación temprana para bebés de 0 a 3 meses
  • Estimulación temprana para bebés de 6 a 12 meses

Y si lo que buscas es algo directo, claro y accionable, aquí tienes los mejores ejercicios de estimulación temprana por edad.

ejercicios de estimulación temprana

Ejercicios de estimulación temprana de 0 a 3 meses


Durante los primeros tres meses, tu bebé está descubriendo su cuerpo y reconociendo tu voz. Todo es nuevo: la luz, las texturas, los sonidos.


Ejercicios recomendados

  1. Contacto piel con piel: colócalo sobre tu pecho. Regula su respiración y fortalece el vínculo.
  2. Reflejo de prensión: deja que tome tu dedo. Activa fuerza y conexión afectiva.
  3. Tummy time breve: boca abajo algunos segundos, acompañado por tu voz. Fortalece cuello y espalda.

Tip Luneta para mamás y papás: unos minutos de conexión valen más que una hora de ejercicios.


Para una explicación más profunda, lee: Estimulación temprana para bebés de 0 a 3 meses.


Ejercicios de estimulación temprana para bebés de 3 meses


A los tres meses, tu bebé ya sostiene mejor la cabeza y se interesa por los sonidos y las caras.


Ejercicios recomendados

  1. Seguimiento visual: mueve un juguete colorido frente a su rostro, lentamente, de un lado a otro.
  2. Juego con texturas: pasa telas y objetos de diferentes texturas por su piel y nombra lo que siente (“suave”, “fresca”, “calientita”).
  3. Movimientos rítmicos: mueve suavemente brazos y piernas al ritmo de una canción corta.
  4. Caras divertidas: haz expresiones exageradas y observa cómo las sigue o intenta imitarlas.
  5. Sonajero suave: agítalo a diferentes distancias para que ubique el sonido.
  6. Tiempo boca abajo (tummy time): unos segundos al día fortalecen cuello y espalda.
  7. Habla cercana: háblale despacio y pausado mientras sostienes contacto visual.
  8. Manos a la vista: ayúdalo a observar sus manos, llevándolas frente a su cara y moviéndolas lentamente.
  9. Canto con caricias: acompaña una canción suave con toques en sus manos o pies.
  10. Juego con espejos: usa un espejo para que observe su reflejo.
  11. Masaje facial: con movimientos suaves, acaricia su frente, mejillas y mentón.
  12. Ejercicio de piernas: muévele las piernas como si pedaleara. Mejora circulación y tono muscular.
  13. Palmas suaves: aplaude lentamente cerca de su cara para que relacione sonido y movimiento.
  14. Rutina de “hola y adiós”: levanta tu mano, dile “hola” y luego “adiós”. Refuerza la atención visual.
  15. Explora el aire: pásalo cerca de una ventana o balcón para que sienta la luz y el viento.
  16. Acaricia con plumas o algodón: estimula sensibilidad y curiosidad táctil.
  17. Música ambiental: pon melodías y muévete con él en brazos. Le ayuda a identificar ritmo y coordinación motora. 
  18. Diferentes posiciones: alterna entre brazos, cuna, tapete o porteo para estimular su percepción espacial.
  19. Diálogo con pausas: haz sonidos y espera a que él “responda”. Favorece la base del lenguaje.
  20. Tiempo de silencio: deja espacios sin estímulo. Aprender a calmarse también es estimulación. y contención. 


Te contamos un secreto desde el equipo Luneta: los ejercicios de seguimiento visual ayudan a fortalecer la atención. Lo vivimos todos los días en Luneta cuando vemos cómo los bebés te siguen con la mirada, completamente presentes.

ejercicios de estimulación temprana

Ejercicios de estimulación temprana de 3 a 6 meses


Aquí todo se vuelve más activo. Tu bebé empieza a girar, reír, reconocer tu rostro y jugar con su cuerpo.


Ejercicios recomendados

  1. Giros asistidos: ayúdalo a girar lentamente de boca arriba a boca abajo. Refuerza equilibrio y control corporal.
  2. Posición semisentado: siéntalo en tus piernas, sosteniendo su espalda. Fortalece el tronco y fomenta atención.
  3. Canciones con gestos: acompaña la música con movimientos simples de manos (“este dedito compró un huevito”).
  4. Tocar sus pies: acerca sus pies a sus manos para que los explore. Desarrolla conciencia corporal.
  5. Rueda suave: recuéstalo sobre una cobija o pelota de pilates y muévelo suavemente hacia los lados. Estimula el sistema vestibular.
  6. Juguetes colgantes: coloca móviles o cintas de colores sobre él para que intente alcanzarlas.
  7. Juego del espejo: deja que observe su reflejo; sonríe y haz gestos frente a él.
  8. Aplausos compartidos: junta sus manitas con las tuyas mientras dices “bravo”. Fortalece coordinación y ritmo.
  9. Masaje con canciones: combina masajes suaves con melodías. Reafirma vínculo y relajación.
  10. Rodar sobre tapete: permite que gire libremente, sin ropa ajustada ni objetos cerca. Fomenta autonomía y fuerza.
  11. Explorar sonidos: usa diferentes objetos (papel, sonajas, cascabeles) para que identifique tonos y volúmenes.
  12. Juego de “cucú”: tápate el rostro con tus manos y destápalo. Refuerza la noción de permanencia y trabaja el desapego seguro.
  13. Movimiento en brazos: mécelo de pie mientras hablas o cantas. Le ayuda a reconocer ritmo y balance.
  14. Diferentes superficies: deja que toque alfombra, tela, toalla o esponja. Estimula tacto y adaptación sensorial.
  15. Juego de mirar y tocar: muéstrale un objeto y acércalo despacio para que lo tome. Favorece coordinación ojo-mano.
  16. Tummy time extendido: aumenta el tiempo boca abajo con juguetes al frente. Fortalece cuello, espalda y brazos.
  17. Lectura temprana: muestra libros de cartón con imágenes grandes y coloridas. Despierta atención visual.
  18. Imita sus sonidos: repite sus balbuceos, pero con variaciones suaves de tono. Inicia el diálogo prelingüístico.
  19. Explorar el aire libre: sal al jardín o al balcón para que perciba luz, sombra y viento. Integra estimulación sensorial natural.
  20. Pausa de calma: enséñale a relajarse con tu respiración lenta mientras lo sostienes. Estimular también es aprender a descansar.

Tip Luneta para mamás y papás: Los bebés que aprenden jugando anticipan lo que vendrá. Y aquí te lo traducimos: repetir un juego le enseña ritmo, previsibilidad y seguridad.


Ejercicios de estimulación temprana de 6 a 9 meses


Tu bebé se vuelve un explorador. Gatea, se sienta, busca, observa, prueba.


Ejercicios recomendados

  1. Gateo motivado: coloca un juguete frente a él para que intente alcanzarlo. Despierta fuerza, equilibrio, coordinación y atención.
  2. Pasar objetos de mano a mano: entrégale juguetes livianos para que los cambie de lado. Mejora la coordinación bilateral.
  3. Torre de tela: apila pañuelos o telas suaves y deja que los derribe. Favorece la comprensión de causa y efecto.
  4. Juego de esconder objetos: tapa un juguete con una tela y deja que lo busque. Refuerza la memoria y permanencia del objeto.
  5. Pelotas en movimiento: haz rodar una pelota hacia él y anímalo a empujarla de vuelta. Fortalece la coordinación ojo-mano.
  6. Espejo compartido: mírense juntos en un espejo. Señala partes del cuerpo (“esta es tu nariz”) para ampliar vocabulario y fomentar la noción corporal. 
  7. Cantar con pausas: canta canciones cortas, haciendo silencios para que “responda” con balbuceos.
  8. Alcanzar con apoyo: coloca juguetes a diferentes alturas para invitarlo a estirarse o incorporarse.
  9. Juego con cucharas o tapas: permite que golpee objetos livianos para experimentar sonidos.
  10. Explorar texturas naturales: hojas, telas, agua o harina de avena. Despierta curiosidad sensorial.
  11. Levantarse con ayuda: toma sus manos y ayúdalo a ponerse de pie suavemente. Refuerza piernas y confianza.
  12. Masaje con pelota: rueda una pelota pequeña por su espalda o piernas. Relaja y estimula la percepción corporal.
  13. Cajas sorpresa: usa una caja con objetos diferentes dentro. Lo invitas a buscar y descubrir.
  14. Juegos de imitación: haz sonidos o gestos simples y observa si los repite. Fortalece lenguaje y memoria.
  15. Círculo de objetos: coloca juguetes a su alrededor para animarlo a girar y desplazarse.
  16. Sonidos familiares: nombra objetos cotidianos (“mamila”, “cobija”) para asociar palabras con experiencias.
  17. Juego de equilibrio: siéntalo sobre tus piernas  o pelota de pilates y balancea ligeramente hacia los lados. Estimula su sistema vestibular.
  18. Lectura activa: muéstrale libros con animales o rostros y cambia el tono de voz para cada uno.
  19. Rondas corporales: acompaña canciones con toques rítmicos en su cuerpo (“las manitas se mueven así”).
  20. Exploración libre: crea un espacio seguro para que gatee, toque y se mueva sin interrupciones. Es su primer laboratorio de aprendizaje.

Te damos este tip que aprendimos en consulta: el verdadero desarrollo ocurre cuando lo dejas intentar sin interrumpir. La confianza es la base del aprendizaje. Lo comprobamos siempre: cuando un bebé se siente capaz, su cuerpo responde.


Para más ideas de esta etapa, lee: Estimulación temprana para bebés de 6 a 12 meses.

ejercicios de estimulación temprana

Ejercicios de estimulación temprana de 9 a 12 meses


Entre los nueve y los doce meses, tu bebé se transforma en un pequeño caminante curioso. Ya entiende rutinas, busca independencia y se comunica a su manera.


Ejercicios recomendados

  1. Ponerse de pie con apoyo: deja que se sostenga de muebles bajos o de tus manos. Fortalece piernas y equilibrio.
  2. Caminar entre muebles: crea un pequeño recorrido para que se desplace sosteniéndose. Fomenta confianza motora.
  3. Primeros pasos guiados: tómalo de las manos y acompáñalo unos pasos. No importa la distancia, sino el intento.
  4. Pelotas rodantes: rueda una pelota y anímalo a devolverla. Estimula coordinación y ritmo.
  5. Juegos de encaje: usa cubos o aros grandes para insertar y sacar. Refuerza precisión y concentración.
  6. Caja de tesoros: llena una caja con objetos seguros del hogar (telas, cucharas, tapas). Invítalo a explorar con las manos.
  7. Construir y derribar: apila bloques o torres y deja que las tire. Comprende causa y efecto.
  8. Imitación cotidiana: muéstrale acciones simples (limpiar, cepillarse, saludar) para que las copie.
  9. Juego con títeres: inventa mini historias y deja que toque o mueva el títere. Estimula la imaginación y lenguaje.
  10. Cantar con movimientos: usa canciones con gestos repetitivos (“palmas, palmitas”).
  11. Dibujar con ayuda: dale crayones gruesos o pintura comestible. Despierta expresión creativa y coordinación.
  12. Explorar texturas húmedas: deja que toque agua tibia, gelatina o masa blanda. Refuerza percepción táctil.
  13. Buscar objetos escondidos: esconde un juguete bajo una tela o dentro de una caja y deja que lo encuentre.
  14. Señalar partes del cuerpo: dile “¿dónde están tus pies?” y ayúdalo a tocarlos. Asocia palabras con su cuerpo.
  15. Escuchar sonidos del entorno: abre la ventana y nombra lo que oye: “pájaro”, “auto”, “agua”.
  16. Jugar a entregar: pídele que te dé un objeto y agradécele con emoción. Inicia nociones de colaboración y turnos.
  17. Rodar sobre una pelota grande: colócalo boca abajo sobre una pelota de ejercicio y muévelo despacio.
  18. Rincón de lectura: crea un espacio con libros de tela o cartón. Señala imágenes mientras hablas.
  19. Mini circuitos: coloca cojines o túneles pequeños para que gatee y se desplace. Estimula fuerza y orientación espacial.
  20. Apagar la luz y encenderla: muestra la relación causa-efecto y despierta curiosidad natural.


Te contamos un secreto desde el equipo Luneta: Las actividades que mezclan movimiento y vínculo social potencian el aprendizaje. Y sí, lo vivimos a diario. Cuando el cuerpo se mueve y el corazón se siente seguro, el desarrollo florece.


Cómo hacer que la estimulación se sienta natural


La estimulación temprana no se trata de llenar su día de ejercicios, sino de aprovechar lo cotidiano.  Bañarlo, vestirlo, hablarle, dejar que explore la casa o cantar juntos: todo eso cuenta.

Tip Luneta para mamás y papás: el desarrollo ocurre cuando hay conexión, no perfección.

Y si tú estás buscando darle un plus a lo que ya haces en casa, y quisieras integrar algunos materiales pero no sabes cuáles son los adecuados para los ejercicios de estimulación temprana para tu bebé de entre 0 y 12 meses, aquí te dejamos una guía rápida y práctica. Lo importante no es tener todos, sino saber cuál usar según la etapa y qué habilidades estimula cada uno.


Lo que realmente importa


Los aprendizajes más profundos suceden en ambientes donde el bebé se siente seguro y amado. Y eso resume nuestra filosofía. En Centro Luneta, convertimos la teoría en experiencias reales.Si quieres acompañar a tu bebé con calma y claridad, agenda una sesión de estimulación temprana. También puedes explorar nuestros programas de nutrición materno-infantil y asesoría de lactancia para fortalecer su desarrollo integral.



Tú traes el amor. Nosotras traemos el plan.

Hola, somos Macarena y Karla, y creamos Centro Luneta 

Un espacio diseñado para niños y padres de familia en el que se sientan acompañados y apoyados en cada etapa para explotar el potencial de cada niño de manera adecuada.

estimulación temprana para bebés de 6 a 12 meses
14 de noviembre de 2025
Acompaña el desarrollo de tu bebé con juegos, conexión y presencia. Guía práctica de estimulación temprana de 6 a 12 meses por Centro Luneta.
Estimulación temprana para bebés de 0 a 3 meses
7 de noviembre de 2025
Los primeros meses son el inicio del vínculo. Descubre cómo estimular a tu bebé de 0 a 3 meses con calma, juego y ternura.